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Museo Mario Toral

Tipo: Concurso museo de arte y escultura
Año: 2013
Ubicación: Las Condes
Área: 4.000 m2                                                                                                                                                                         Arquitecto colaborador: Javier Lorenzo

Para articular la propuesta, elegimos a modo de “formas muertas”, dos tipologías del inconsciente colectivo chileno y latinoamericano, vinculadas con el medio ambiente construido y el medio ambiente natural. Con el objetivo de que el individuo pueda identificarse con las formas a nivel cultural colectivo y a la vez, proyectando sus experiencias sobre las formas.

La primera tipología, vinculada al medio ambiente construido, se abstrajo de las tipologías que se repiten en el arte, arquitectura, cerámica y urbanismo pre hispánico, transgrediendo escala y dimensiones. Esta tipología la nombramos “corchete”, constituyendo un módulo, el cual al agruparse en dos, tres o más, conforma espacios laberínticos. Se usa como elemento de organización de paisaje a escala del sitio. Se construyeron sub espacios, que se conectan laberínticamente, entrelazándose con el espacio interior del edificio y que responden a la escala de barrio, fragmentando el sitio, acogiendo programas urbanos y ecológicos simultáneamente.

La segunda tipología, vinculada al medio ambiente natural, se abstrajo de las formas de la cordillera de Los Andes, hito geográfico que sobrepasa los límites nacionales. Además, el sitio se ubica en el sector precordillerano de la región Metropolitana, lo que conecta la propuesta con la escala territorial. Esta forma se abstrajo no como módulo, si no que al contrario, como un elemento escultórico.

Las formas abstraídas de la cordillera, se fusionan con los “corchetes” para conformar la espacialidad del edificio para el pabellón. El resultado de esta fusión, es un espacio envuelto por un manto escultórico, que evoca la grandeza y complejidad de las formas de la cordillera de Los Andes, conteniendo y enmarcando los corchetes, que recuerdan la simplicidad y pureza de las formas geométricas usadas por el hombre a lo largo de la historia, en su búsqueda por contener y controlar las fuerzas de la naturaleza. Desde esta perspectiva, el proyecto pretende hablar sobre nuestra humanidad y de la manera de habitar el territorio.